El pasado domingo 10 de marzo se cumplieron cien años de la inauguración de la Electro Metalúrgica de Astillero, gérmen de la actual Ferroatlántica. Con este motivo, los actuales propietarios han programado una serie de actividades que irán desarrollando a lo largo del presente año para recordar la historia de una de las más antiguas fábricas de Cantabria que continúan con actividad.
La Electro Metalúrgica de Astillero en 1916.
La fábrica de Ferroatlántica cumplirá este domingo sus 100 años de existencia. Para celebrarlo se llevarán a cabo durante los próximos meses una serie de actos que servirán para rememorar una historia muy ligada a los municipios de Camargo y Astillero.
Fue un 10 de marzo de 1913 cuando se puso en marcha la factoría con el nombre de Electro Metalúrgica de Astillero, dedicada entonces a la producción de carburo de calcio para responder a la demanda de luz artificial.
A partir de ese momento la fábrica tuvo varios propietarios y varias denominaciones, y también se dedicó a la elaboración de diferentes productos. El punto de inflexión tuvo lugar en 1992, cuando fue adquirida por el Grupo Villar Mir y, gracias a una fuerte inversión, logró triplicar la producción en apenas cuatro años y cerró 2012 con unos beneficios de más de 100 millones de euros.
Así lo han recordado esta mañana el presidente ejecutivo del Grupo, Pedro Larrea; el director general de producción Carlos Sánchez Recio; y el director de la planta, Alberto Fuentes, que han presentado los actos del centenario de la fábrica de Boo, que comparte con Maliaño parte de sus instalaciones.
Los actos arrancarán en el mes de junio, en un día aún por concretar, en el que participará Juan Miguel Villar-Mir y la plana mayor de la compañía, además de personalidades del Estado, del Gobierno de España, el Ejecutivo Regional y los ayuntamientos de Camargo y Astillero.
A esto se suma la elaboración de un libro y un vídeo que recogerá la historia de la factoría, una jornada de puertas abiertas, y una exposición que se celebrará en el mes de octubre en el Palacete del Embarcadero.
Coyuntura económica
La presentación de los actos también ha servido para que los dirigentes de esta compañía hagan un balance de la situación actual por la que pasa Ferroatlántica.
Una coyuntura que está marcada por los elevados costes de la energía eléctrica, que ha subido un 60 por ciento en el último lustro, y es la más cara de los cinco países en los que está presente la compañía, con unos precios un 37 por ciento más altos que la media.
De hecho, Fuentes ha precisado que el impacto de la nueva Ley de Sostenibilidad Energética del Gobierno de España y el consiguiente incremento del precio de la energía eléctrica, ha supuesto en la planta cántabra 2,5 millones de euros de gasto más, y 10 millones más en sus cinco fábricas en España.
Aún así, Larrea ha descartado que esta situación vaya a poner en peligro a alguna de sus plantas españolas aunque, eso sí, va a provocar que España no esté en la lista de candidatas a albergar nuevas fábricas de la compañía.
“¿Vamos a cerrar fábricas en España? Espero que no y espero que nadie nos obligue a base de seguir erosionando nuestra competitividad”, ha señalado.
No obstante, el presidente ejecutivo del grupo ha reivindicado la importancia del sector industrial en nuestro país y ha destacado que Ferroatlántica tiene sus mejores gestores y sus plantas más eficientes en España por lo que, si tuviera una energía eléctrica competitiva, sería el sitio indicado para invertir.
PATRIMONIO INDUSTRIAL DE CANTABRIA 